lunes, 1 de septiembre de 2008

Remomorandome

Me gusta guardar cosas, lo hago por que me recuerdan a personas, principalmente. Cuando limpio mi cajón encuentro de todo, pequeños juguetes, papelitos con algo escrito, cartas, empaques de algun dulce, una tarjeta, un chocolate viejo. Todo guardado en una cajita de madera color café, ahí también están las fotos, mis viejas carteras, un par de prendedores y algunas cosas que en la prepa guarde como capsula del tiempo. Ayer, cuando limpiaba mi cajón y sacaba los calcetines que se quedaron solos porque no apareció su par encontré esto y pues decidí subirlo. Me gustó cuando lo hice, hace ya un tiempo.


Versos tiernos

Cuando busco entre mis cajones

Siempre encuentro sorpresas,

Aparecen viejas fotos y letras de canciones

Que yo mismo escribí motivado por un par de lindas sonrisas.

Surgen entre toda esa lluvia de recuerdos muchos nombres,

Momentos especiales, colores y aromas.


Y entre todos ellos mis mayores tesoros,

Un par de hojas arrugadas y manchadas de tinta.

En ellas un par de antiguos versos

Dedicados a una linda jovencita.

Versos de esos que escriben los quinceañeros,

Sencillos, en verso y sin rima.

Versos que tal vez pudieron ser todo, excepto eso, versos.

Llenos de metáforas que solo manifiestan estima.

Pequeños versos de quinceañeros,

Carentes de estilo y rima,

Que pudieron llegar a ser cualquier cosa, excepto versos.

Llenos de metáforas y de tiernos “te quiero”.

Versos, versitos pequeños.

Que a la postre producen a uno o dos expertos.

Versos tiernos de quinceañero,

Que pudieron llegar a ser todo, excepto versos.

Carentes de estilo y rima,

Pero siempre sinceros.

Versos y simples primerizos versos de quinceañeros,

Sin ritmo ni rima,

Pero siempre, siempre sinceros,

Sin complejas metáforas, pero llenos de tiernos “te quiero”.

1 comentario:

Javier dijo...

esas hojas manchadas de tinta, viejas, arrumbadas, salvan vidas...