domingo, 2 de noviembre de 2008
Resistir
Uno de mis verbos favoritos.
Nos han hecho pensar que no podemos luchar por aquello que vale, e incluso nos han hecho cuestionar lo valioso. Lo humano, lo hermoso, lo digno, lo que no se compra ni se vende aunque algunos lo intenten. RESISTENCIA. Hoy recordaba esa palabra. Muchos la han usado para distintos fines, mis razones para recordarla se remiten a Sophie Scholl, una chica alemana que se resistió a las ideas predominantes y hegemónicas de su mundo.
Vale la pena amigos, vale la pena. Por la resistencia de otros estamos acá, hemos llegado hasta aquí, bien o mal, pero hemos llegado. La resistencia se une a la fe y la perseverancia y lo hace en un entorno hostil, que amenaza. Escuchemos las voces que hablan vida, muchas veces hablan más quedito que las que promulgan muerte y dictan sus sentencias injustas. No sé porque hablo y pienso tanto sobre esto, pero mi mundo casi casi me predispone.
La resistencia se gesta desde abajo, emana de los corazones que buscan, no guarda silencio y aparece casi sorpresivamente para los que no están atentos. Es de diferentes colores y se parece al dibujo de un niño: con flores, sol, unos columpios y mucho pasto verde.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
La palabra del siglo, pero que siempre le ha causado temor a los poderosos.
Resistir ha dejado de ser una palabra con ocho letras, ha encarnado, aunque suene un tanto hereje, para convertirse en una forma de vivir. Resistir es un acto consciente, una accion por mantener algo y que demanda esfuerzos. Cuantos no hay cansados de hacerlo, cuantos a pesar de ello persisten, resisten....
ei pero como cuesta resistir..
pero es necesario.
qe bueno qe escribe tan bien.
andava curiosiando....
Publicar un comentario