lunes, 3 de noviembre de 2008

lo que contamina

La letra mata, pero el espíritu vivifica. Así lo dijo el Verbo.
Recuerdo la primer novela que leí.
Nunca había sentido tanta soledad.
Lo peor de todo es que me gustaba su compañía.
Principalmente porque, se vestía de tantos personajes
que hablaban conmigo. Muchos, parecidos a mí.
Me di cuenta desde el principio:
el autor me veía como un títere…
Me reí un poco de el.
Le dije: que me pueden hacer unas pocas letras.
Y Paginas adelante…
Estaba invadido de miedo.
Mas tarde de una rabia.
Luego un asco repugnante se apodero de mi.
ya no era el mismo…mis tiempos de pensar en música,
en amigos y en Dios se habían esfumado.

Un hombre dependiente de letras muere.

Del más profundo amor por las letras,
Me brota una repulsión por las que matan.

No diré autores ni soñadores
Pues ¿que más hacen ellos?
Son brazas en la hoguera del placer…comiendo cenizas.
Las hogueras consumen, eso lo tenemos por cierto…
Pero hazlos entender…

¿Quien a inventado las letras?
El escribano no, ni tampoco el inventor de historias
Ni el poeta, ni los sabios mas insensatos…
No. Esos las miran celosamente; las vigilan desde sus ventanas;
Hacen planes para cazarlas;
las convocan con alevosía; las engañan; les hablan sus deseos al oído;
las acosan; las devoran, para así después pasar a su ultimo punto,
el mas excitante… las vomitan.
¿NO LO HABIA DICHO ANTES JESUS?: lo que contamina no es lo que entra, sino lo que sale.
el sabor masticado, envuelto con el olor fétido de sus alma;
lo dan en vajilla de hojas de árbol a los lectores absortos.
Impelidos por el placer, el único placer,
de saber que las letras le están dominando,
Le están tatuando, Le están crispando el alma.

En ese escenario donde no dejan entrar a nadie y a nada.
El lector se envuelve en una soledad tan acudida.
le roban el aliento, las horas, los pensamientos,
La vida misma.
Aquí es donde al lector se le sube
Un viuda negra lenta y silenciosa (como suele ser)
Y se clava en su razón:
“Eres el ser abstracto que siempre quisiste ser”

Del mas profundo amor por las letras
Me brota una repulsión por las que matan
Y creo saber el porque
Estoy seguro del porque.
Estas letras, escritas por quienes prefiero
No revelar nombres
Han sido disfrazadas
Por un orgullo febril…
que les brota como gangrena,
les trepa desde la boca hasta el corazón.
Les eriza el adivinar el futuro.
Predicen al lector desgarrando su alma.
Vacilan al verlo perdiendo su virginidad.
Se asoman para verlo cometer su primer crimen.
Comen y beben el placer de ser la conciencia
De los lectores insaciables que nunca han conocido.

Y en ese engaño que ellos mismos
Redescubren y sepultan diariamente
les brota una repulsión por sus letras que matan
Pero…
Una obstinación a ya no poder vivir
Sin una hoja y un lápiz a su lado. Los invade.
(Mas aun…no pueden vivir si que sus
Mentes no ordenen palabras que se conviertan en tormentas
barcos, caballos, aves, leopardos, tinieblas,
sutiles paraguas…para los lectores)

Sangran constantemente
y ellos lo saben.

Es cierto, se han alimentado tanto de otros autores.
y dentro del profundo amor que sienten por las letras
Les brota una repulsión por las que matan
Pero no llegan a separarse de ellas…
Porque no encuentran las que dan vida.
Sin saber que ellas, los están buscando.

sorry si me exedi con algunos comentarios jejeje
era una confesion que deseaba hacer

2 comentarios:

Alejandra Ortiz dijo...

Confieso también que las letras me han seducido.
En una ocasión expresé, casi con lagrimas, que un libro me había parecido muy bueno, pero no me gustaba. Era porque retrataba casi perfectamente una realidad del hombre y la mujer, lo absurdo del ser humano sin sentido y lo cruel que pueden llegar a ser sus actos. Pero no creo que debamos dejar de leer, al fin de cuentas esas palabras nos gritan sus preguntas, clamores, miedos y frustraciones. Y eso, nos lleva (porque así hemos decidido vivir la vida) al Jesús que sostiene la vida, a conocerle deveras, deveras.

Abdiel dijo...

Me has dejado impactado, son tantas y tan directas letras que nos has dejado leer que provocó que mil cosas se vinieran a mi mente..... estoy de acuerdo contigo cuando dices que las letras que salen viene desde el interior, aunque sea parafraseando al maestro, pero no entendí al final. Si bien tú mismo estás escribiendo cómo te irrita los textos de otros.
Es cierto, sacamos lo que tenemos dentro en orden por medio de las palabras, le damos sonido a nuestros sentimientos. Hay que seguir leyendo, hay que seguir escribiendo, para responder.
No hay, creo yo, mejores maneras de escuchar a las personas que leyendo lo que escriben, escuchando lo que oyen y viendoles a sus ojos.

Me gusto mucho tu texto!